El complejo arqueológico de Moray está ubicado a 62 km del Cusco, siguiendo el camino que va al Valle del Urubamba, al noroeste. Desde un punto de vista aéreo, las formaciones de Moray parecen ser enormes huecos, construidos como enormes y perfectos anfiteatros circulares. Sin embargo, estar allí en esas construcciones precolombinas puede ser una de las experiencias más extraordinarias mientras se visita el Cusco y el Valle Sagrado de los Incas. Esto no es sólo por el impresionante paisaje. Es también por la información que usted recibirá de los expertos guías regionales acerca de las teorías sobre los orígenes de Moray, la razón para construirlo y su funcionalidad durante los tiempos del Imperio Incaico.
Orígenes de Moray
Varias teorías trataron de explicar el origen de Moray y sus anfiteatros. Existe una teoría simplista, que aparece siempre que las actividades humanas son difíciles de aclarar: una incursión extraterrestre. Una segunda teoría, sugiere la hipótesis de una tormenta de meteoritos que produjo enormes agujeros en el suelo. Luego, la población del Imperio Inca aprovechó estas formaciones para construir sus anfiteatros. Por supuesto, una tercera teoría atribuye toda la construcción del sistema de Moray a los antiguos habitantes de estas tierras. Incluso cuando las dos primeras suposiciones fueran ciertas, los Incas han tenido que realizar un tremendo trabajo durante la excavación de las plataformas circulares hacia abajo alrededor de las paredes de cada hueco. Estos fueron construidos como círculos concéntricos perfectos, dispuestos como terrazas de 23 pies de ancho. Algunos de los huecos alcanzan profundidades de 500 pies. Esto solo representa el trabajo de miles de personas durante varias generaciones de trabajos forzados.
Moray: el Laboratorio de Agricultura de los Incas
Los primeros investigadores vieron el complejo arqueológico de Moray como un conjunto de anfiteatros utilizados para las artes escénicas y musicales, debido a su similitud con las estructuras de los antiguos griegos. Sin embargo, los estudios modernos han determinado la verdadera razón de la existencia de estas construcciones. Los incas utilizaban las plataformas circulares para la agricultura experimental. Esta nueva perspectiva se basa en varias evidencias. La construcción en plataformas descendentes permitió la creación de microclimas. De hecho, la temperatura y otros indicadores en la superficie son típicos del clima de montaña. Durante el descenso, las plataformas centrales están rodeadas de un clima subtropical y si llegas hasta el fondo, podrás experimentar un clima tropical.
Las investigaciones indican que estas construcciones circulares eran algo así como un laboratorio de agricultura. Los Incas usaban la diferencia entre plataformas para aclimatar sus verduras. Por ejemplo, al plantar papas en la superficie, y después de trasplantes progresivos a las plataformas inferiores, estación por estación, fueron capaces de adaptar los tubérculos y otros productos vegetales al ambiente de la selva. Siguiendo procedimientos similares, los Incas encontraron el método para intercambiar alimentos vegetales de las montañas a la selva tropical y viceversa. Esta es también una de las múltiples evidencias del particular interés de los Incas por la integridad del medio ambiente.
La experiencia única de Moray
La única presencia de estas construcciones únicas es suficiente para sorprender al visitante. Los canales de riego, el sistema de escaleras para pasar de plataforma en plataforma, la calidad acústica de los anfiteatros son algunas de las muchas maravillas que podrá disfrutar allí. En el pasado, la mayoría de los tubérculos, maíz y otros cultivos se generaban directamente a partir de Moray. Tenga en cuenta que el Perú cuenta con más de 3000 variedades de papas, entre otras impresionantes cantidades de productos agrícolas, la mayoría de los cuales pueden haber sido diseñados en Moray. Así, usted estará visitando lo que podría ser la cuna de los cultivos modernos que se consumen actualmente en todo el mundo!
