Si busca un verano sin fin, puede que lo encuentre en Máncora, Perú. La pequeña ciudad costera bordea las playas arenosas del norte de Perú, un paso más lento y un sol más cálido marcan los días. Los turistas van y vienen, surfean, pescan, disfrutan de los puntos calientes locales por la noche y de las playas más calientes durante el día.
En un país conocido por su herencia Inca y sus pueblos andinos, este paraíso del norte es uno de los secretos mejor guardados del Perú. El clima casi nunca cae por debajo de los 18 grados y el sol típicamente muestra su rostro brillante durante todo el año. Hay un poco de lluvia en los meses de verano (entre diciembre y abril), pero puede ser un buen descanso de los feroces 38 grados que son bastante comunes durante la temporada de verano. Los meses de primavera de octubre y noviembre y la temporada de otoño en abril y mayo generalmente disfrutan de temperaturas ligeramente menos peligrosas, típicamente entre 2 y 28 grados.
Máncora recibe casi todos sus ingresos de los turistas durante la temporada alta de diciembre a marzo, cuando decenas de peruanos nativos vienen a visitar y relajarse en la costa norte. Máncora es también un destino popular entre los surfistas ecuatorianos, ya que la frontera está muy cerca. Máncora ofrece un ambiente más natural que otras ciudades balnearias, debido al sabor local y al favoritismo mostrado por otros peruanos. Los visitantes internacionales quedan gratamente sorprendidos por la actitud relajada y el ambiente tranquilo que se respira aquí. Surfear y disfrutar de una buena comida de ceviche local es de lo que se trata.
Al visitar Máncora, las opciones de alojamiento pueden variar, dependiendo del precio y la comodidad. La mayoría de las veces, la mejor decisión es alquilar su propia casa de playa, ya que los precios son muy baratos, especialmente durante la temporada baja de turismo. Ciertamente hay hoteles disponibles, pero por la proximidad a la playa y más privacidad y espacio, generalmente se prefiere alquilar una casa en la playa por una semana o un mes.
La principal atracción de Máncora, sin duda, son las olas perfectas que atraen a innumerables surfistas que buscan la adrenalina durante todo el año. Aunque Máncora no ofrece las olas más grandes de la costa peruana, son más consistentes y con condiciones climáticas perfectas, la marea siempre parece ser la correcta. Muchos surfistas que visitan las playas de Máncora regresan una y otra vez, siempre regresando a la adormecida ciudad costera que presume de impresionantes puestas de sol y cantos de pájaros en las primeras horas de la mañana.
Al preguntar qué es lo que hace de Máncora la playa más hermosa del Perú, nunca puede haber una sola respuesta, porque para todos los que vienen, algo diferente les habla. Algunas de las respuestas viables de los muchos visitantes de la costa dorada del norte son la actitud relajada, las bodegas de bambú al lado de la carretera, la fruta fresca y el pescado, las olas abundantes y la luz solar constante. Máncora es realmente el secreto mejor guardado del Perú y su lugar de escape tropical más relajante.
