Entre los muchos restos intactos de la cultura Inca que se pueden ver en Machu Picchu se encuentra el Templo del Sol. El templo fue construido en honor al Dios Inti, quien es en realidad el sol y es también un dios importante de la civilización Inca. Durante el solsticio de invierno, los rayos del sol pasan por la ventana central y caen directamente sobre la gran piedra ceremonial que se encuentra en el centro del templo.
Hay muchas opiniones sobre el propósito del templo del sol. Uno de ellos afirma que el templo fue construido como un altar para las mujeres sacerdotes o las Vírgenes del Sol, pero los restos esqueléticos excavados en el templo son de ambos sexos.
Otros mencionan la existencia de piedras que marcan la posición del sol durante el equinoccio, por lo que dicen que el Templo Inca debió ser un observatorio. Las elaboradas viviendas sugerirían que Machu Picchu era una residencia de verano para la realeza Inca.
Algunas de las montañas que rodean el área son la Montaña San Miguel, la Montaña Salkantay y la Montaña Huayna Picchu. La zona también tiene una gran vista de otra montaña llamada Putucusi. Estas montañas, junto con la montaña Machu Picchu, forman la cresta del río Urubamba (también parte del río Amazonas) que fluye a través del valle de Urubamba.
