Huaraz, a unos 450 kilómetros al noreste de Lima, es uno de los principales destinos de excursionistas del Perú. Rodeado por la belleza de la Cordillera de los Andes, no es de extrañar que la gente venga de todas partes a caminar por la Cordillera Blanca y otros lugares cercanos durante sus paquetes vacacionales en Perú. El aire fresco y limpio de la región y el horizonte natural blanco y chispeante seguramente asombrará incluso a los viajeros más experimentados. Aparte de las actividades de trekking, sin embargo, hay muchas otras cosas que hacer cuando estás en Huaraz. He aquí algunas sugerencias:
1. Chavin de Huantar
Este templo fortaleza en ruinas se remonta más atrás que el propio Imperio Incaico. Se cree que fue creado entre el 1200 y el 300 a.C. por la cultura del mismo nombre, y ahora es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Se cree que los diseños de animales que representan una serpiente, un cóndor y un felino eran deidades religiosas. Un museo de sitio informativo ofrece a los visitantes información sobre los restos y otros pequeños obeliscos y monumentos de piedra.
2. Baños termales
La parte alta de las montañas puede ser fría pero abajo hay algunos lugares realmente calientes para visitar. Cerca de Huaraz, en las ciudades de Monterrey y Chancos, existen dos baños termales. De las dos, la segunda es más frecuentada por los lugareños y cuenta con una serie de cuevas de vapor para relajarse. Por otro lado, en Monterrey, los visitantes pueden optar por un baño público con infusión de hierro y por lo tanto marrón u optar por un baño privado. Estos son muy buenos lugares para un momento de relajación durante sus viajes a Perú.
3. Yungay
La pequeña ciudad fue diezmada en 1970 por un repentino deslizamiento de tierra que mató a más de 20.000 personas. Hoy, aparte de las 4 palmeras que quedan de lo que fue, el pueblo se ha reconstruido completamente. La historia es lo suficientemente única como para atraer visitantes, pero la mayoría utiliza a Yungay como punto de partida para otras actividades en la zona, como las visitas a los lagos de Llanganuco. En la ciudad, el pequeño Museo de Arqueología e Historia Natural ofrece buena información sobre las plantas locales y la vida silvestre, además de los artefactos antiguos que se han encontrado.
4. Lagos de Llanganuco
Las vistas de estos lagos son de las más hermosas de Sudamérica, si no del mundo. Las piscinas de color azul claro envueltas por las espectaculares montañas andinas le dejarán sin aliento. Aunque es posible hacer senderismo aquí, los lagos también son muy accesibles en vehículo. También se pueden alquilar botes de remos en el lugar para la exploración.
